Como cada
año, con la llegada del verano y la "operación bikini" aparecen los
deseos de conseguir una buena silueta y perder unos kilos, algunas veces a
cualquier precio, incluso poniendo en riesgo la salud.
Lo podemos comprobar con una noticia aparecida recientemente, en la que una paciente fue ingresada en el Hospital La Paz, donde permaneció ingresada por pérdida de conciencia 15 días tras tomar "pastillas adelgazantes" distribuidas por un médico en su clínica en Madrid. De momento, tres personas más han sido hospitalizadas, y entre 20 y 30 pacientes han tenido efectos secundarios.
Lo podemos comprobar con una noticia aparecida recientemente, en la que una paciente fue ingresada en el Hospital La Paz, donde permaneció ingresada por pérdida de conciencia 15 días tras tomar "pastillas adelgazantes" distribuidas por un médico en su clínica en Madrid. De momento, tres personas más han sido hospitalizadas, y entre 20 y 30 pacientes han tenido efectos secundarios.
A partir de
aquí, la Guardia Civil ha detenido a seis personas que elaboraban y distribuían
estos compuestos para adelgazar. Las pastillas contenían medicamentos
prohibidos, psicotrópicos, antidepresivos y laxantes.
La Guardia Civil piensa que la clínica contaba con entre 450 y 500 pacientes, que gastaban al mes entre 60 y 80 euros por el tratamiento y que el perfil del paciente era mujer de entre 25 y 45 años.
Los tratamientos se solicitaban por teléfono al médico que los había prescrito, que no realizaba ningún tipo de análisis a sus pacientes. Algunas personas tras tomar la sustancia y tener que ser hospitalizadas lo comunicaban al mismo médico que había recetado las pastillas. Este médico manifestaba que eran síntomas normales y que, si querían podía cambiar el tratamiento por otros más suaves sin coste adicional.
La Guardia Civil piensa que la clínica contaba con entre 450 y 500 pacientes, que gastaban al mes entre 60 y 80 euros por el tratamiento y que el perfil del paciente era mujer de entre 25 y 45 años.
Los tratamientos se solicitaban por teléfono al médico que los había prescrito, que no realizaba ningún tipo de análisis a sus pacientes. Algunas personas tras tomar la sustancia y tener que ser hospitalizadas lo comunicaban al mismo médico que había recetado las pastillas. Este médico manifestaba que eran síntomas normales y que, si querían podía cambiar el tratamiento por otros más suaves sin coste adicional.
Promesas de rápidas pérdidas de peso, sin esfuerzo,
por “poco dinero”, sin pasar hambre, potenciando las virtudes de determinados
alimentos o sustancias y eliminado la ingesta de otros, dejando de comer
alimentos básicos como las legumbres, frutas, verduras, pan, pastas, etc.,
fotos de antes y después que prometen resultados espectaculares, etc.
Cualquiera de estos indicadores nos deben servir para huir de estos métodos ofrecidos por “profesionales” “sanitarios / para-sanitarios” “personal training” y demás “ilusionistas”, pues quieren que perdamos “peso” a costa de “nuestra salud y de nuestro dinero”… y si además esto ocurre fuera de un centro sanitario autorizado el riego es descomunal.
Cualquiera de estos indicadores nos deben servir para huir de estos métodos ofrecidos por “profesionales” “sanitarios / para-sanitarios” “personal training” y demás “ilusionistas”, pues quieren que perdamos “peso” a costa de “nuestra salud y de nuestro dinero”… y si además esto ocurre fuera de un centro sanitario autorizado el riego es descomunal.
Fuente: http://www.codnib.es/index.php/es/component/content/article/3-actividades/275-la-operacion-bikini-se-cobra-sus-primeras-victimas
http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/4051466/06/12/Cae-una-red-que-distribuia-formulas-milagrosas-prohibidas-para-adelagazar.html