martes, 28 de febrero de 2012

Alergias e intolerancias alimentarias


Algunos alimentos pueden provocar reacciones adversas en un pequeño porcentaje de la población. Sin  embargo, no todos los problemas alimentarios son alergias,  muchas veces ocurre que no queda clara la diferencia entre las alergias y las intolerancias, siendo bastante menor la proporción de personas que tienen alergias a los alimentos. Sólo el 2% de los adultos y un 3-7% de los niños presentan realmente alergias. La diferencia entre alergia alimentaria e intolerancia alimentaria sería:


Alergias

Interviene el sistema inmune frente a un componente de alimento (alérgeno) que siempre es de naturaleza proteica (una proteína o parte de una proteína). Puede estar causada por la creación de anticuerpos (alergia inmediata, mediada por anticuerpos IgE) o de células (alergia tardía o no inmediata), cuyo caso ocurre en la celiaquía.
Síntomas de la alergia inmediata:

Menos graves (y más frecuentes):
- Piel: urticaria, enrojecimiento de la piel, hinchazón de labios y párpados, dermatitis.
- Digestivos: vómitos, dolor cólico, diarrea, picor de boca y garganta.
- Aparato respiratorio: rinitis, asma.
Más graves: reacción anafiláctica, que afecta a varios órganos y sistemas. La manifestación más grave es el shock anafiláctico que puede resultar mortal.

El tratamiento para las alergias consiste en la eliminación completa de la alimentación del agente causante.



Intolerancias

El organismo no puede asimilar correctamente un alimento o uno de sus componentes. No interviene el sistema inmune. Ejemplos característicos son la intolerancia a la lactosa o a los sulfitos.
Síntomas: son similares a los digestivos causados por las alergias inmediatas:
- Náuseas.
- Diarrea.
- Dolor abdominal.
Se pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio sin que se den síntomas.


Principales alergias

Casi cualquier alimento que contenga proteínas puede causar una alergia alimentaria, pero hay ciertos alimentos que son potencialmente más alérgicos en niños, ya que estos todavía no tienen el sistema inmunológico completamente desarrollado. 

Alergia a la leche: Causada por la caseína, la lactoglobulina y la lactoalbúmina. Los síntomas más comunes son preferentemente cutáneos, pero también digestivos, como vómitos y diarrea. Esta variación puede confundirse con la intolerancia a la lactosa, ya que en ambos casos hay síntomas digestivos, pero en la intolerancia el componente causante es la lactosa.

Alergia al huevo: Se debe a una reacción provocada generalmente por la ovoalbúmina y el ovomucoide, proteínas que están presentes en la clara. 

Alergia al pescado: Debida a las proteínas musculares del pescado. Esto hace que se tenga que tener cuidado con otros productos como los enriquecidos en omega 3 o grasa de pescado.
 

Alergia a las legumbres: Tienen gran capacidad de producir reacción alérgica, especialmente las lentejas y la soja. Muchas de estas legumbres se usan como espesantes.

Alergia a los frutos secos: Los cacahuetes y las almendras tienen un elevado riesgo de producir un shock anafiláctico, aunque si es leve los problemas son sólo nauseas y dolor de cabeza. El problema es que pueden estar presentes en multitud de alimentos. 


Fuente: Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)